Terapia genética para la infección por VIH
Resumen
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), producido por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ha adquirido características de pandemia y es motivo de preocupación mundial. En el Perú, se han diagnosticado mas de 4,500 casos de SIDA y se calcula que alrededor de cincuenta mil personas están infectadas con el VIH. De estos últimos, aproximadamente el 75% desarrollarán la enfermedad en los próximos cinco años. Más de veinte millones de personas están infectadas alrededor del mundo, siendo mujeres y niños las poblaciones cuyas tasas de infección están aumentando con mayor rapidez (1,2). La biología molecular del virus ha sido bastante estudiada. La secuencia genética del virus y la variedad de proteínas virales que son sintetizadas son conocidas, así como la regulación de la replicación viral. Desafortunadamente, la terapia anti-VIH está lejos de ser óptima. Las actuales combinaciones de drogas anti-VIH retardan la progresión de la enfermedad y la aparición del SIDA, pero el efecto a largo plazo no es claro. Zidovudina, la primera droga anti-VIH que demostró reducir la concentración de virus en plasma y la recuperación de los linfocitos T, así como inducir una aparente mejoría clínica en los paciente, no demostró poder reducir la mortalidad por SIDA (3). Nuevas drogas anti –VIH están siendo probadas con diferentes protocolos de tratamiento; sin embargo, la posibilidad de desarrollo de resistencia a estos medicamentos es aún alta, debido a que el virus muta con una frecuencia extraordinaria. Además los efectos adversos son bastantes severos y frecuentes. Muchos pacientes no toleran estos efectos y no pueden cumplir con el esquema de tratamiento (4).
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