Evaluación y manejo de primera crisis epiléptica
Resumen
Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (>60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico – definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (>60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.
Los autores ceden sus derechos a la RMH para que esta divulgue el artículo a través de los medios que disponga. Los autores mantienen el derecho a compartir, copiar, distribuir, ejecutar y comunicar públicamente su artículo, o parte de él, mencionando la publicación original en la revista.