Acta Herediana vol. 62, N° 1, enero 2019 - marzo 2019
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evidentemente al Perú. Describe que en 1935,
el presidente Benavides creó el impuesto al
hielo y a las refrigeradoras para que con lo
recaudado se monte el primer departamento de
ginecología y cáncer en el Hospital Arzobispo
Loayza de Lima. El mismo presidente edicó
el Instituto de Cáncer, que se inauguró en 1939.
Reere su evolución del Instituto de Cáncer a
Instituto de Radioterapia y al Instituto Nacional
de Enfermedades Neoplásicas en 1952, y la
reorganización de este por el Dr. Eduardo
Cáceres, con la creación de departamentos
médicos por región anatómica.
Presenta la relación de los primeros residentes
a partir de 1952 y entre ellos menciona a los
Dres. Andrés Solidoro, Teresa Pasco, Ernesto
Salem, Mayer Zaharia, Leonardo Adachi,
Fernando Delgado, entre otros.
Presenta también el desarrollo latinoamericano
con la creación de los institutos de cáncer. Así:
- Venezuela, 1929. Instituto Luis Razetti.
- Colombia, 1934. Instituto Nacional de
Radio.
- EE.UU., 1937. National Cancer Insitute
(NCI).
- Brasil, 1938, Servicio de cancerología.
- Perú 1939. Instituto Nacional de cáncer.
- México 1946. Instituto de Cancerología.
Así mismo, relata la creación de las sociedades
cientícas de cancerología en el Perú y en
el mundo, así: American Society of Cancer
and Oncology (ASCO) en 1964, Federación
Latinoamericana de sociedades de Cáncer
(FLASCA) en 1963, European Society for Mecial
Oncology (ESMO) en 1975 y SLACOM en 2003.
En el Perú menciona la participación de la
sociedad civil con la creación de la Liga
Peruana Contra el Cáncer en 1950, estimulada
por el Dr. Oscar Soto, y la instalación de la
primera bomba de cobalto en 1958.
Posteriormente, la Srta. Frida Heller y Eduardo
Cáceres crean la Fundación Peruana de Cáncer
en 1960.
El desarrollo de la lucha contra el cáncer a nivel
mundial continuó; así, como cuando el presidente
Richard Nixon declaró la guerra contra el cáncer,
asignando 1 500 millones de dólares. Después,
con el liderazgo de Joe Biden, vicepresidente de
EE.UU, cuyo hijo falleció de un tumor cerebral,
el presidente Obama lanzó un moonshot con un
presupuesto de 1,8 billones de dólares.
En el Perú, las acciones contra el cáncer
continuaron y en el seguro social el Dr. Eduardo
Valdivia Ponce creó el servicio de ginecología
oncológica.
El INEN se mudó a su nuevo local en 1987 y se
creó el voluntariado para permitir la operación
del nuevo local.
En 1987 se creó PROSOMO, programa social que
permitía el acceso a los cotosos medicamentos
oncológicos a todos los pacientes y que incluía
tanto al INEN como a la seguridad social, las
fuerzas armadas y el sector privado. El programa
fue muy exitoso y contó con el apoyo del
presidente Alan García quien entrego un fondo
semilla de un millón de dólares. Se atendió a
muchos pacientes y el mismo fondo generó
ingresos por 1,5 millones de dólares y un stock de
medicinas por 300 mil dólares. Muchos pacientes
pobres se beneciaron pero, lamentablemente,
por falta de visión o mezquindad política fue
desactivado por el nuevo gobierno.
El INEN tomó nueva energía, en el año 2002, con
un nuevo impulso a la investigación, se retomó
el concepto de prevención, se creó el programa
de descentralización y desconcentración, se
inauguraron las unidades oncológicas en
distintos hospitales de Lima y se desarrollaron
los institutos regionales de enfermedades